Villas de Bravante acometió un proyecto de una vivienda independiente, singular, de más de 800 m2, en la prestigiosa urbanización de Bonanza, en Boadilla del Monte.
El objetivo, era desarrollar un proyecto que definiera y expresase la esencia de las grandes casas de la Toscana italiana, y cuyos materiales, todos naturales fueran parte de la estructura, funcionalidad y estética de la vivienda, así como el jardín.
La fachada, fue enlucida y tratada con espátula y enfoscada, de manera que el tacto y visual es como si de muro antiguo se tratase, a base de giros manuales y dedicación minuciosa para lograr tal acabado.
Otro de los aspectos clave, fue el uso de la madera tanto en dinteles como en las balconadas, pilares de porches y escaleras. Toda la madera empleada, tenía carga estructural, sin ser ornamental. Eso dotaba a la vivienda de la autenticidad y armonía con la fachada y los materiales de barro cocido en el suelo latón en los canalones.
Una de las áreas que destacaban en el interior de la vivienda, era la piscina interior, ubicada en el sótano, y revestida de gresite bicolor y vítreo y madera tropical de IPE. los curioso, además, es que la habitación contigua era una pequeña bodega a la que se le quiso dar un aspecto de cueva natural. Para ello, se tuvo que contratar el uso de maquinaria de gunitado especializada en parques temáticos, como Terra Mítica. No solo esto fue un desafío, sino conseguir la temperatura adecuada para que los vinos reposarán en sus espacios sin que se dañasen por el clima húmedo y caluroso de la piscina interior.
El sótano, además contaba con un salón con audio y video con el cableado importado desde Italia e instalado de forma oculta. También, con sauna y baño turco, y el espacio necesario para el garaje.
En cuanto al exterior, el paisajismo fue asignado a Luis Vallejo.
La piscina exterior, formada por losas de piedra de gran formato y con diferencia de profundidad a través de escalones banqueados en lugar de talud.
Y una pieza clave para el exterior, fue el merendero, todo en madera excepto el hogar del horno, barbacoa y cocina. Sus detalles como las lámparas, la mesa, las plantas de alrededor o las traviesas de tren a modo de camino perimetral hicieron de la zona sur de la parcela, el punto exacto donde observar y disfrutar de la autenticidad y belleza de esta gran casa italiana.
